viernes, abril 13, 2007

América Latina y España

América Latina y España

¿Cree usted que España tiene algún tipo de responsabilidad histórica/ moral con Iberoamérica?

Es difícil contestar a esa pregunta. Sin duda hay muchos argumentos y razones para decir que sí. Pero a la hora de concretar esa responsabilidad histórica, si atendiéramos al devenir histórico del últimos siglo, sería hoy realmente complejo especificarla y desarrollarla, especialmente desde los puntos de confluencia o divergencia política entre estados independientes.
Más que de responsabilidad histórica, habría que hablar hoy, en mundo globalizado, de nuevas potencialidades comúnes: proximidad y acervo cultural común, convergencias de intereses y proyectos económicos y fomento de la solidaridad. Esta última más en función de las dos primeros (cultura e intereses económicos) o de una perspectiva global que de responsabilidad histórica.

¿Cual es la percepción que a su juicio tiene la generalidad de los latinoamericanos de España? ¿Madre Patria o Potencia Colonizadora? ¿Depende del país o de los estratos sociales?

No hay datos rigurosos al respecto y sí muchos tópicos. Esa percepción varia país a país e incluso esa apreciación varía históricamente dependiendo del momento político que vive ese país.
Lo que sí es cierto que muchos países han venido tomando como referencia en las últimas décadas el modelo español de transición a la democracia, y esa percepción podría mejorar positivamente todavía mucho más si España se siguiera esforzando en proyectar una imagen real de nuestros días acorde con sus logros y papel actual en el mundo.

Nuestras actuales políticas de inmigración o los beneficios de las inversiones españolas en América Latina, bien merecerían un esfuerzo en aras a mejorar la percepción ciudadana en América Latina del actual papel de España en el mundo. Para información complementaria Ver: http://blogs.epi.es/tecnologia/2007/04/08/la-imagen-de-espana-en-el-exterior/

En algunos estratos sociales la visión de España ha cambiado significativamente en positivo a través de iniciativas que creo van en una correcta dirección: alianzas entre rectores de las universidades (Universia, más de mil universidades socias en once países), movilidad e intercambio (becas de estudiantes universitarios para completar estudios en España) la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (alianzas con las Bibliotecas Nacionales y el mundo literario, entre España y América Latina) o multitud de proyectos de colaboración educativos e interuniversitarios.

¿Cree que Latinoamérica y España comparten algo más que el idioma? ¿Tenemos algo más en común que los vínculos históricos?

La apuesta de España por invertir preferentemente en América Latina (frente a otras áreas emergentes muy potentes: Asia, Oriente Medio...) y la inmigración latinoamericana a España es una evidencia clara de que, tomando como base el idioma, los ciudadanos, en ambas partes, tienen un sentimiento de proximidad y una vinculación real que se lleva a la practica de forma relevante y a gran escala en nuestros días.

Sí parece interponerse algunas veces una “inercia política histórica” a la hora de traducir correctamente en proyectos, iniciativas etc. la actual base que une América Latina y España.

Esto en cambio, por ejemplo, no sucede con el mundo universitario, donde en la medida de las posibilidades de las universidades y de los universitarios se desarrollan proyectos de colaboración muy interesante y que pueden tener gran trascendencia en la sociedad de la información y del conocimiento (CUIB, Universia, etc).

El Papel de España en la Colonización de Latinoamérica, a su juicio, fue ¿enriquecedor o destructor?

Creo que corresponde a los especialistas en historia responder a esa pregunta. Sin embargo, si me atrevo a sugerir que sería muy positivo el intento de escribir una interpretación histórica más convergente, donde la empatía tuviera correspondencia con el rigor y la subjetividad de la interpretación de los hechos históricos.

Haría falta más intercambio de documentos, interpretaciones, trabajos, investigaciones entre historiadores. Nuestros historiadores deberían poner más énfasis en los errores de la colonización, y los de América Latina quizás deberían interpretar el pasado desde una óptica de contextualización más general menos “local”.

También me atrevo a afirmar que conforme avance el desarrollo de América Latina, esta tomará una mayor conciencia del papel enriquecedor de España y Europa en América. Es lo que ha ocurrido en España y la percepción positiva de la cultura e influencia árabe tras ocho siglos en la Península Ibérica.

¿España realiza suficientes tareas de cooperación en Latinoamérica?

La realidad latinoamericana por su extensión y complejidad desborda cualquier iniciativa de cooperación y la hace claramente insuficiente.

No obstante, hay que destacar el énfasis actual con el que empresas y organizaciones no gubernamentales españolas llevan a cabo actividades de cooperación y proyectos en general en América Latina. En mi opinión en materia de educación superior –con la ayuda de las empresas- se están alcanzando niveles que sobrepasan al mundo anglosajón. Antes he citado a Universia, proyecto que conozco bien y puedo decir que es único en el mundo, sin referente en el ámbito anglosajón.

Creo que esa es la línea más acertada. Ayudar y vincular son dos conceptos que deberían ir estrechamente unidos. A las enormes ayudas que proporciona una entidad privada como el Grupo Santander en América Latina (favoreciendo por ejemplo la movilidad de los estudiantes a gran escala, o programas nacionales de educación superior muy diversos en países concretos: Argentina, México...), se superpone una acertada vinculación a una red coparticipativa de universidades socias para impulsar proyectos conjuntos, desarrollar iniciativas ligadas a la sociedad de la información, etc.

La situación general actual en América Latina, ¿es consecuencia directa del Imperialismo, o se debe, más bien a una mala gestión interna, o sería una mezcla de ambos factores?

Son muchos los factores que explican la situación actual de América Latina. Hay que huir de simplificaciones, puesto que nos llevarían a un diagnóstico erróneo o a políticas simplistas cuya aplicación ha causado una daño enorme a determinados países a lo largo de las últimas décadas (algunas de ellas con el aval de los organismos internacionales: FMI, Banco Mundial, etc).

La situación crítica que afectó a Argentina hace unos pocos años, o la situación política de algunos países está en gran medida vinculada a una percepción simplista sobre el Imperialismo o la gestión...

La realidad país a país varia mucho y hay una enorme complejidad a la hora de identificar la situación actual de cada uno de ellos, aunque se puedan admitir ciertos elementos comunes en toda el área geográfica. Me refiero por ejemplo a que la situación entre países como Chile, Argentina, México, Brasil o Venezuela es en estos momentos bastante dispar.

España tiene excelentes expertos y conocedores de América Latina que hoy trabajan activamente en la región con un diagnóstico muy preciso y acertado que ayuda a las empresas a tomar iniciativas correctas, incluso me atrevería acertar que con mucho mayor acierto que las que han venido tomado las empresas norteamericanas a lo largo de los últimos cien años.

¿Qué piensa de los procesos de integración en América Latina? ¿Son realistas?

Los procesos de integración a largo plazo se irán redefiniendo e imponiendo de forma progresiva. En todos los procesos de integración hay altibajos, incluso los que citamos a menudo como referentes.

La globalización de la economía mundial, la sociedad de la información y del conocimiento, propician estos procesos de integración. La estabilidad en el crecimiento que se viene observando en los últimos años también. Si se mantienen ambos factores los procesos de integración caminarán hacia delante con las redefiniciones que sean necesarias.

Las políticas más nacionalistas encontrarán a corto plazo las limitaciones y contradicciones que la historia económica se ha encargado de identificar claramente en los modelos de desarrollo de los cinco continentes.

Cuestionario de preguntas a Andrés Pedreño de Marga Dorao. Master en Relaciones Internacionales. (Tesis sobre la responsabilidad de España en el desarrollo de América Latina)
13 de abril 2007

2 comentarios:

el autor y la periodista dijo...

Este artículo me parece muy interesante.
Creo que es muy acertado resaltar el papel actual de España en América Latina, por encima de los errores cometidos en la conquista del Nuevo Mundo.
Sobre estos errores, recomiendo la lectura de mi post "INICIOS DE LA GLOBALIZCIÓN", donde trato las teorías que el prestigioso profesor Jared Diamond desarrolla en "Armas, gérmenes y acero". Aquí, se considera que el genocidio cometido por los españoles es un hecho exagerado.
La distribución poblacional de los territorios conquistados muestra un menor porcentaje de indios en las zonas donde la penetración de europeos fue mayor. Mayoritariamente, no eran estos quienes mataban a los lugareños, sino las enfermedades que llevaban en su interior. La distancia entre civilizaciones lejanas es la causante de un shock tan asimétrico. ¿Cómo explicar, en caso contrario, que en Haití o República Dominicana la población india sea nula? ¿Mataron los españoles a todos los indios?
Por supuesto, afirmaciones tan populistas son interesadas, y pretenden agitar en muchos casos a los electores.
Posteriormente, amplio el problema del aislamiento de una manera personal en la comparación hecha entre el autor de Diamond y H.G. Wells. En la novela de este último "La guerra de los mundos" se lleva a un extremo el problema de la desconexión entre dos civilizaciones con puntos originarios en común (la marciana y terrícola).
El Imperialismo me parece muy interesante y estoy trabajando actualmente en él. Así pues, invito al resto de bloggeros a cooperar.
Un saludo,
Pablo Sogorb

Fata Morgana dijo...

"Nuestras actuales políticas de inmigración o los beneficios de las inversiones españolas en América Latina". Que le pregunten a Corbacho, que quiere anular todos los contratos en origen a partir del 2009. Lo que antes les venía como anillo al dedo, ahora les sobra. El neocapitalismo salvaje, ideado para favorecer a los potenciales "países ricos" (parásitos) en demérito de los "pobres" (abastecedores de recursos, entre ellos todos los sudamericanos), se les va de las manos.
En cuanto a las inversiones, que no sea cínico: eso no ayuda a Latinoamérica (por cierto, no es Latino, es Sud y punto), es otra manera que tienen de rapiñar. Como dice un amigo, más que Madre patria es Madrastra. Y lo dice alguien que vive en Spain desde hace 10 años.